miércoles, 28 de abril de 2021

Notiserrano 193 Nota: Flor de cactus

Flor de cactus

Por 
Thomas-Yudé




 Encontrase con María Florencia Coronda, es conocer a una verdadera flor de cactus; no exagero, así como ellas, es su personalidad, sencilla, colorida, tersa y cálida, pero para que pueda conocerla en persona tiene que acercarse a Flor de Cactus, su emprendimiento en Anisacate, donde lleva muchos años cultivando a estos serenos, majestuosos, y a veces disparatados ejemplares del reino vegetal. 

Nos cuenta: mi jardín está abierto al público  desde hace unos 15 años aproximadamente . Al principio sólo lo atendía los fines de semana y feriados y desde hace un tiempo  en forma permanente .

Comencé, básicamente, porque ninguna planta me sobrevivía. Había probado todo;  y por esas cosas del destino llegó el primer cactus a mis manos. ¡¡¡Flechazo total, simbiosis!!! , floreció, dio hijos. Y desde ese momento fue sólo un camino de ida!!!! Tanto es así que a esa variedad la llamo el cactus “fundador “. Porque fue el de mi inicio.

Recuerdo mis comienzos y los cuidados que les profesaba. La alegría cuando tenía una variedad nueva !!! Eran muy pocos, y los ubicaba en un palo de agua a modo de maceta. ¡¡¡Estaba chocha !!! Eso fue hace más de 18 años.

Mucho de mi tiempo es para ellos, debido a la cantidad principalmente. Aparte, hay momentos y tiempos para hacer esquejes (podar) sembrar, transplantar. Sobre todo, durante la primavera y el verano, es cuando demandan más tiempo. En invierno, si bien ellos no necesitan cuidado, debido al lugar donde estamos hay que cuidarlos de las heladas. Y tengo algunos que cubro a diario. ¡¡¡Son mis bebés!!! —nos dice llena de ternura y felicidad.

Pueden reproducirse por esquejes (gajos) cómo lo hace la mayoría de la gente. Y también de semilla. Que para los que amamos estos pinchudos es maravilloso verlos nacer. La época de siembra es la primavera y para reproducirlos por esquejes, la primavera y el verano.

En mi jardín hay variedades de muchos lados, si bien los que más tengo son los autóctonos.  Hay bastante mexicanos y algunos de África, que he ido comprando a grandes coleccionistas. El mundo del cactus tiene exponentes bellos en todo el planeta.

A medida que hablamos Florencia se apasiona y va de un ejemplar a otro y nos muestra y nos cuenta sobre cada uno. Acérquese lector y verá que no mentimos, pero eso sí, vaya con buena onda y destile amor por la naturaleza y las plantas y será recompensado con una energía maravillosa; ellos le devolverán sus buenas intenciones. 

Es imposible saber cuántas variedades existen. Y te cuento —nos dice—  que muchos clientes me preguntan si sé cuántas tengo, siempre respondo que no; y que sólo sé que quiero una más!!!! En cuanto a la cantidad, como te decía, también está la mano del hombre haciendo variedades nuevas.

Es un bello mundo el de las crasas o suculentas. Generalmente cultivamos cactus y suculentas; llevan más  o menos el mismo cuidado. Son bellas en su aspecto, crecen rápido, son muy ornamentales. En primavera y otoño toman un color muy particular que las pone más bellas aún.

A las crasas le gusta mucho el sol de la mañana. Un riego semanal en verano, cada 15 días en otoño y primavera.  En invierno cada 20 días, y hay que cuidarlas de las heladas. La gran mayoría no resisten la intemperie en invierno.

Los que llegan se sorprenden por el tamaño de los ejemplares que crecen en el predio. La pregunta más usual es: cuántos años tienen los que tengo en el jardín. Muchos reconocen en los míos grandes, a los que ellos tienen pequeños. Así que se van contentos sabiendo que tener un cactus grande solo es cuestión de tiempo.

Y no es para nada una moda, considero que el cactus acompaña el ritmo de vida de la gente. Si no tenés tiempo, se adaptan con un riego semanal, en pleno verano están divinos. También cuando armás un cantero en el piso, los dejás con riego natural. O sea, te llevan cero cuidado. Entonces, creo y considero que aparte de ser bellos y sorprenderte con flores y muchas ventajas más, no tenés que estar tan pendiente de ellos y eso es una ventaja para quienes están muy ocupados. No es un plantín que dura una temporada,  si los ubicás en un buen lugar te duran toda la vida .

Florencia es generosa y prolífica como sus cactus; da su conocimiento a manos llenas, será por eso que el universo la bendice con su magnificencia.

El cactus no necesita cuidados específicos —nos cuenta mientras caminamos— Tampoco fertilizantes. Un sustrato bien drenado es suficiente.

Las crestaciones son crecimientos en forma de abanicos que hacen los cactus de manera natural. Algunos con formas muy lindas, parecidos a los corales. Son caprichitos de la naturaleza;  que cuando lo hacen los míos, me siento  súper feliz.

Los amo a todos todoooooos —ríe feliz—, pero uno de mis preferidos son los cereus;  crecen muy altos, son árboles prácticamente, se llenan de flores blancas con un sutil perfume. Son muy generosos en su floración.

Son una verdadera pasión, se transformaron en eso desde hace un tiempo. Recuerdo de dónde traje cada uno, o quién me lo regaló. No hay un sólo día que no esté en contacto con ellos. Agradezco todos los días trabajar de esto.

Son muy especiales y considerados desde nuestros ancestros como protectores, guardianes del hogar. En Perú particularmente, no hay casi nadie que empiece a construir su casa sin poner un cactus en su terreno. Algo así como la usanza de la ruda en la puerta de la casa.

Hablar con Florencia, recorrer de su mano el predio, es contagiarse de esa pasión y amor por los cactus y suculentas. Es un lugar para visitar y enamorarse de las variedades y su belleza; durante el verano la mayoría están florecidos. 

Como dice Florencia son unos amigos y acompañantes para toda la vida que no demandan demasiado cuidado y le dan al ser que los cultiva una tarea y una forma de ocuparse de algo positivo que lo ayude a alejar de la mente los pesares y miserias. 

Por otro lado, no son plantas caras y siempre se puede incorporar uno nuevo y al llevarlo a la casa, cada día, al verlo mientras crece,  el corazón de llena de alegría. 

María Florencia es un ser luminoso y privilegiado por la vida y por su don y amor por estos elegantes y sobrios pinchudos (alguinos más que otros); conocerla, hablar con ella y escuchar cómo habla de sus criaturas es parte del encanto de iniciar la aventura con los cactus y suculentas. Acérquese, sobre Ruta 5, Km 32,5, Villa Montenegro. Anisacate. Te: 3547-15468021 - flordecactusag  .

¡¡¡NO SE LO PIERDA!!!

Thomas-Yudé

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