jueves, 23 de junio de 2011

¡Qué Madre! ¡Qué Hijo"

Como dice el tango: Todo es igual, nada es mejor...

La realidad es más sorprendente que cualquier ficción. En nuestro país, sobre todo, los actos cotidianos y los que se derivan de los poderes reinantes, se convierte en folletín de alguna novela sensiblera y mediocre que enrolla a la gente del pueblo como partícipes de ese contexto. Somos parte de la trama y si bien nos reconocemos en esos personajes taimados y ladinos, escuchamos y miramos con asombro lo que nos devuelven la voz y la imagen. Desfilan ante nuestra paciencia indolente una sucesión de actos ignominiosos, atropellos de toda índole y malversaciones tan luminosas que encandilan la vergüenza.
Son tantos los hechos cotidianos que delatan la inmoralidad del pueblo argentino, sobre todo de los que detentan el poder de turno, que por elegir uno al azar, al generoso azar, haré algunas reflexiones sobre el caso Schoklender.
Qué el haya actuado como todo indica que lo hizo, no me sorprende.
Que el gobierno haya actuado como lo hizo, no me sorprende; pero que esa institución de la democracia y de los Derechos Humanos que es Las Madres, haya dejado de lado su imparcialidad, sus objetivos específicos y su lugar dentro del orden guardián de los derechos de cada ser humano para convertirse en una empresita constructora, me desilusiona y me llena de dolor.
Fue raro que las Madres acogieran en su seno a un sujeto que asesinó a sus padres. Más allá de toda falsedad o verdad con respecto al caso judicial. La duda misma debería haber precedido con sentido común, en la elección de alguien que se presuponía un delincuente. Quizás fue porque se tomó al sujeto tratando de mostrar que no se discriminaba, pero más bien sonó como una afrenta.
Bonafini, fue desdibujándose con el paso de los años. Dejó paso a un ser desmedido, escatológico, que asumió una bandera equivocada, la del poder, la del partidismo, la del odio, la venganza y las divisiones.
Finalmente se han convertido en lo que perseguían. Tanto ellas, como abuelas. Se ha desbocado el sentido de justicia para atropellar de la misma manera que los militares atropellaron sus derechos.
Pareciera que digo algo exagerado puesto que no se mata a nadie ni se lo desaparece; sin embargo están vulnerando los derechos de los hijos de Noble al pretender que se hagan el ADN. Actúan igual que los militares, “desconocen la voluntad y el libre albedrío de los ciudadanos”. Han dejado de sugerir, de orientar, de acompañar y ayudar, para imponer su visión, siendo co-partícipes de la política del gobierno de turno.
Ya no son creíbles estas venerables ancianas. No son inocentes. No son imparciales. No están para custodiar, sino para negociar y manipular la sensibilidad popular necesitada de algo en lo qué creer.
Ellas, han abandonado su marcha silenciosa alrededor de la plaza, han perdido el poder del amor y del silencio; han sucumbido al poder, han tomado partido por una parte de la sociedad.
Ya no unen, ahora dividen.
Han dejado caer el pañuelo blanco en el fango que revuelven los hombres que han perdido el sentido de patria.
José Luis Thomas

domingo, 12 de junio de 2011

Y fue...

Poema de mi libro Todo lo que dicen mis pecados

Gaudium plenum
Alegría plena

Y fue mirarte y ver la luz
saber en un instante que el resplandor
venido de tus ojos era el presagio del amor
la tierna longitud del prodigio de ser
el nudo angular por donde fluyen las cotidianas
urgencias Los avatares sin nombre la promesa
urgente de sentir el clamor de la sangre
ese flujo de eones que deviene del alma
de tiempo en tiempo de voluntad en voluntad
y volviendo a tu mirada me pierdo en ella como un
crepúsculo que precede a las sombras y me cubre
me libra de todos los temores Esos que asaltan mis
vigilias adientes Mis desvelos helados Por eso
vuelvo a la memoria de tus ojos que guardo en la
penumbra de todos los sentidos y me quedo
abierto en luz dispuesto a la contienda del amor
que engendra una y otra vez el principio de todos
los principios
Así fundidos en el resplandor de los silencios somos
el nombre que se imprime en el círculo sin fin del
universo paciente que se da y se da sin solución de
continuidad.

sábado, 11 de junio de 2011

lunes, 6 de junio de 2011

Este ya

Poema de mi libro Todo lo que dicen mis pecados, publicado en 2004

Rumor multitudinis
El ruido confuso de la turba


Este ya no es mi mundo -dijo álguien
lo dijo como quien descubre la naturaleza exacta de
las cosas El sutil desvanecimiento de todas las
inocencias Cuando ya no queda casi nada en pié Sólo
el vestigio de lo que no fue
Por eso el mundo se vuelve extraño solitario casi
inaccesible La muerte de cosecha en cosecha arrancó
las voces que le daban sentido al propio grito Se llevó
las certezas Los júbilos Dejó en descubierto los
espacios que otros ocupaban El equilibrio de sus
mundos mezclados con los nuestros Los conflictos
Los amores Los odiados mandatos Ahora son el
abismo donde cae la mirada en desolado desconsuelo
Y uno avanza sin emabargo a tientas bajo el peso de
lo que se es y ya no puede negarse y lo nuevo que exige
que apura que cansa que se vuelve incomprensible
mientras se desvanece poco a poco el contorno que
delinea la figura que nos nombra

Presentación de libro